El fiscal sostiene que dos de ellas se encargaban de la distribución a las otras dos, que asumían las funciones de venta.
La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar la próxima semana a cuatro mujeres con vínculos familiares, a las que la Fiscalía acusa de ponerse de acuerdo para vender droga desde sus respectivos domicilios en Vélez-Málaga. Además se les acusa de defraudación de fluido eléctrico.
Según las conclusiones iniciales de la acusación pública, a las que hace referencia Diario SUR en su publicación, las acusadas fueron detenidas en enero de 2017 porque presuntamente realizaban dichas transacciones desde sus viviendas, «asumiendo cada una funciones concretas y previamente determinadas».
Así, el fiscal sostiene inicialmente que dos de ellas se encargaban de la distribución de las drogas a las otras dos, que asumían las funciones de venta a los consumidores, «repartiendo de esta manera las ganancias obtenidas». En los domicilios fueron intervenidas varias cantidades de cocaína, cannabis y heroína; así como dinero.
Además, «con la finalidad de lograr fraudulentamente suministro eléctrico para el cultivo de las sustancias estupefacientes u otras necesidades», la acusación pública sostiene que las acusadas realizaron un enganche no permitido a la red eléctrica general. Esto supuestamente ha provocado un perjuicio global de más de 15.600 euros.
Por estos hechos se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Para una de ellas la Fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión y para las otras tres que se le impongan siete años de cárcel. Además, se insta a que indemnicen a la compañía eléctrica con las cantidades presuntamente defraudadas.
El juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga y está previsto que comience el próximo miércoles 23 de octubre y continúe dos sesiones más.
