Supera la enfermedad que le ha mantenido ingresado en la UCI desde el pasado 29 de abril y en planta desde el 7 de mayo.
El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha recibido el alta hospitalaria este lunes tras permanecer ingresado desde el pasado 29 de abril por una infección tras una operación que se extendió y derivó en una septicemia grave, la cual le mantuvo durante días ingresado en la UCI del Hospital Vithas Málaga, según publica La Opinión de Málaga.
El obispo permanecía en planta hospitalaria desde el pasado 7 de mayo tras responder positivamente al tratamiento de antibióticos de amplio espectro que le fue administrado, superando la infección y la situación de gravedad.
Así, durante la tarde de este lunes ha recibido el alta hospitalaria, según ha informado la Diócesis de Málaga en un comunicado, que agradece «las oraciones que se han elevando por su pronta recuperación».